Enfermedades o incomodidades estéticas como las varices, cuadros edematosos, celulitis, inflamaciones y retenciones de líquidos orgánicos, entre otros, pueden ser efectivamente tratados con los masajes o drenajes linfáticos.
¿Qué es?
El Drenaje Linfático, es una técnica realizada con las manos, en la cual la ejecución de movimientos suaves, lentos y repetitivos causan efectos realmente favorecedores y beneficiosos en el paciente, debido a que el sistema linfático y el sistema inmunológico guardan una estrecha relación. Esta técnica presenta la capacidad de mejorar ampliamente el sistema nervioso y el estado saludable de cualquier individuo, evitando la contención de toxinas, ayudándolas a ser drenadas y eliminadas.
Beneficios:
• Favorece la circulación sanguínea y linfática.
• Elimina líquidos.
• Estimula al sistema inmunológico, aumentando las defensas propias del organismo.
• Restablece el flujo linfático.
• Produce un efecto calmante y relajante.
• Disminuye la inflamación del cuerpo.
• Reduce la celulitis.
• Oprime el estrés.
• Ayuda a eliminar la grasa corporal.
Tratamientos:
Con masajes o presiones suaves, constantes e indoloras, que tengan dirección ascendente, y empujen la linfa al sistema circulatorio venoso con el fin de llegar a los riñones y liberar los desechos por la orina, es lo que hace liberar de modo satisfactorio el sistema linfático.
Contraindicaciones:
El drenaje linfático está contraindicado para personas que padecen cáncer, enfermedades del corazón o hipertensión.